El deporte era parte integral de la vida misma. Ir primero a entrenar nos permitia tener energia para asistir a las aulas, asi uno iba muchisimo mas animado, relajado, despierto. En aquellos
tiempos, jugar futbol fue siempre mucho mas sencillo comparado con otros deportes, por eso se torno en una practica cotidiana. Bastaba con poner dos piedras, y no precisamente en un campo de
futbol sino en la calle, para poder jugar. O bien, tener una pelota aunque fuera de papel, de esas que hacian los obreros de la fabrica poniendole una piedra de rio en el centro que forraban
con los sacos de cemento y luego ataban con lazos para darle redondez. Con eso jugabamos y eramos muy felices.