This is the story of William Finnegan’s obsession with surfing. He started surfing as a child in the beaches of Hawaii and California and, though he was a quiet and diligent boy, his passion
for the waves made him abandon everything and pushed him to travel during his youth through the South Pacific, Australia, Asia and Africa. Thanks to these experiences, he would end up being a
well-known writer and war correspondent. Años salvajes takes the reader to unknown amazing worlds.
Años salvajes nos habla de una obsesión, la de William Finnegan con el surf. Finnegan comenzó a hacer surf de pequeño en Hawái y California. En los años setenta, tras finalizar sus
estudios universitarios, su pasión le llevó a dejarlo todo y emprender un viaje iniciático por Samoa, Indonesia, Fiyi, Java, Australia y Sudáfrica. Este precario y singular viaje, por tierras
cada vez más salvajes, y en el que varias veces estuvo al borde de la muerte, terminó llevándolo de vuelta a su país, donde se convertiría en un reconocido escritor y corresponsal de guerra.
En Estados Unidos, pese a su nuevo trabajo, su pasión por las olas se mantiene intacta: continúa su búsqueda de la ola perfecta -la más grande, la más rápida, la más peligrosa- en San
Francisco, la Costa Este o Madeira. Una búsqueda incesante que es, también, la del sentido de su existencia.