La verdad sospechosa, comedia de madurez y una de las mejores de Ruiz de Alarcón, tiene como personaje principal a don García, quien en la obra se ve atrapado por la máquina de mentiras que
pone en circulación. Al contrario de lo que ocurre en el teatro de la época, no puede encontrarse ninguna moraleja en la comedia; de hecho, se ha visto en ella una comedia de regocijo que
muestra cierto gusto juvenil por la vida.