Esperanza es una bolerista cubana que utiliza la música como vehículo para expresar sus emociones. Su vida familiar, llena de secretos e historias distorsionadas, impacta dramáticamente su vida
sentimental. En la desgarradora fuga por el olvido, tropieza con la madeja de la historia de sus antepasados, y con la dramática realidad que vive su patria. Comprende entonces que, para
alcanzar la felicidad, debe abrir su equipaje, desenmarañar los nudos de su vida y enfrentar los fantasmas. Salimos de prisa. A lo lejos vi una turba. Mi madre aceleró el paso y me pidió que
corriera. Tomamos cierta distancia y cuando miré hacia atrás mi casa ardía en llamas. Por más que le preguntaba a mi madre, ella solo decía: “Algún día entenderás”. Experimenté un miedo
profundo. –¿Por qué queman nuestra casita?