Isabel ya ha consolidado su reinado. Han sido años convulsos, emocionantes y llenos de momentos clave para la historia, pero también han sido años que han hecho mella en la relación de pareja
entre Isabel, cada vez más sometida a ese Dios todopoderoso que la guía en su vida y reinado, y Fernando, siempre aliado, pero también rival. El descubrimiento de América en 1492 convierte a
Castilla en una gran potencia mundial. También ha culminado la Reconquista con la anexión de Granada y, junto a la aventura colombina, parece que se ha alcanzado una meta. Sin embargo, Isabel
y Fernando perciben la fragilidad de todo lo conseguido. Los monarcas se enfrentarán a una sucesión de desgracias personales que habrán de superar como reyes y como padres, sin perder nunca
de vista el objetivo primordial: unificar las coronas de Castilla y Aragón en la cabeza de un heredero legítimo.