Imelda es una actriz de teatro que se siente identificada en exceso con el personaje que interpreta, hasta el punto que tiene dificultades para diferenciar dónde acaba su personaje y dónde
empieza su vida real. Las cosas acabarán de torcerse el día que Imelda descubre el cadáver de su amante que ha sido asesinada de la misma forma que sucede en la obra que interpreta. Este hecho
la hará embarcarse en una peligrosa huida para resolver el misterio de dicha muerte adentrándose en un terreno farragoso donde se mezclará la realidad y la ficción.