Esta es una novela con tintes de fantasia sobre la presencia hispana en Extremo Oriente y en la China del Imperio Ming, durante el siglo XVI, un tema muy sugerente, evocador e inedito. El
protagonista es un cartografo nacido en la Ubeda de 1530 llamado Rodrigo Silva de la Gasca, todo un guino que el escritor hace a su provincia y a su ciudad natal.