La piedra angular (1891) se adentra en la historia de un verdugo, su hijo y del hombre que intentará redimirlos del destino funesto que los acecha. En una España convencida de la necesidad de
la pena de muerte, pese a las intolerables circunstancias de desigualdad en las que se vivía, la hipocresía dominante abomina del hombre que aprieta el cuello de los condenados. Emilia Pardo
Bazán nos enseña en esta novela el estado de cosas y la lucha moral de unos personajes resultantes de la mezquindad moral y la miseria.