Un buen dia aparece estacionado en una calle de la ciudad un Chevrolet amarillo de los anos cincuenta. En ese coche vive Jacinto Bustillo, un indigente hosco y harapiento que despierta las
suspicacias de los vecinos. Uno de ellos, llamado Eduardo Sosa, decide averiguar quien es Jacinto y como ha llegado a esa situacion. Quiza por la soledad que lo rodea, el indigente acaba
resignandose a la compania de Eduardo Sosa y le permite inmiscuirse en sus miserables jornadas y averiguar como se gana la vida. Pero, de pronto, Jacinto muere degollado en el curso de una
reyerta. Del interior del Chevrolet emergen entonces unas peligrosas serpientes que, sumidas en un frenesi de destruccion, siembran el terror en un crescendo imparable que tendra en vilo a toda
la ciudad y traera de cabeza al subcomisionado de policia Lito Handal y a la reportera Rita Mena.