William Monk acaba de incorporarse a la River Police. Sustituye a su amigo Durban, quien antes de morir designo a su sustituto. La novela comienza con una trepidante persecucion. Monk y su
ayudante Orme consiguen dar alcance a Jericho Phillips, asesino de un nino al que, al parecer, explotaba sexualmente. Monk esta convencido de que el criminal acabara en la horca, pero no sabe
que un fiel amigo suyo, el abogado Oliver Rathbone, ha recibido el encargo de defender a Jericho Phillips. El juicio es apasionante. Rathbone detesta a su defendido, pero lleva el caso con gran
profesionalidad y consigue que le absuelvan. Monk y su mujer, Hester, no pueden creer lo que ha sucedido. En el hogar para mujeres maltratadas en el que trabaja Hester se comenta el caso; un
companero suyo dice saber por que Jericho Phillips ha ganado el juicio: tiene amigos en las altas esferas, gente muy poderosa, consumidora de pornografia infantil, dispuesta a todo con tal de
que el criminal quedara en libertad. Hester, horrorizada, decide investigar. Monk tampoco es capaz de abandonar el caso y habla con Rathbone; arrepentido de haber defendido a Phillips, no sabe
quien es el hombre misterioso que le contrato para defenderle. Atando cabos, Monk se da cuenta de que Phillips regenta un burdel de lujo de ninos, y que el asesinato que cometio tenia una
intencion disciplinar, para que los demas muchachos no se atreviesen a escapar. Monk recibe amenazas e injurias por seguir investigando, mientras Rathbone empieza a atar cabos y descubre la
implicacion del juez del caso Phillips en la red de pornografia. Finalmente, conseguiran resolver el caso y los culpables pagaran por ello.