Ella deseaba tener un hijo con él
y él la deseaba a ella
Meg McKettrick deseaba tener un bebé
lo del marido era algo opcional. Brad O'Ballivan parecía el padre perfecto, pero ella era tan orgullosa y obstinada como sus antepasados del rancho
Triple M y quería hacer las cosas a su manera
al estilo McKettrick.
Amor, matrimonio, hijos y una vida que compartir, eso era lo que Brad deseaba, no una sola noche de pasión, un embarazo sorpresa y una mujer incapaz de ceder. Aquella era una lucha que el
duro ranchero no pensaba perder
tarde o temprano domaría el corazón de Meg.